


«El origen del Flamenco lo lleva escrito en su nombre. Y en el nombre de sus palos. Y en el nombre de las mujeres y hombres que lo han conservado en su garganta, en sus manos, en sus pies, en el alma. Porque las cosas existen cuando se nombran. Y sólo cuando se nombran existen. Desde la estrella más alejada del firmamento a la partícula más ínfima de la materia. Sólo lo ajeno al ser humano carece de nombre».
Todavía no se conoce a ciencia cierta dónde se origina el flamenco. Sin embargo, estudiosos del flamenco, como Antonio Manuel, aseguran que existen raíces andalusíes, moriscas, gitanas y negras en el Flamenco. Por lo tanto, parece ser que no existe unanimidad entre flamencólogos y demás apasionados por descubrir el lugar y el origen primero de una arte, el Flamenco, que ha sido inscrito como Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad por la Unesco.
El origen del flamenco se sitúa en la región andaluza, lo que hace que Sevilla sea una de las cunas del flamenco en Andalucía, un arte que se ha convertido en un atractivo turístico más en esta ciudad.
Quienes visitan la capital andaluza aprovechan su estancia para ver en directo un espectáculo flamenco en Sevilla, una experiencia muy recomendable para disfrutar de la fuerza, el talento, el arte y el duende de un baile, un cante y una música que es universal y posee una serie de curiosidades que os vamos a contar.
¿QUÉ ES EL FLAMENCO?
El flamenco es un arte original de Andalucía, fruto de la influencia y el mestizaje de varias culturas como la gitana, árabe, cristiana y judía. Integra música, cante y baile y, en la actualidad, esta expresión artística se aprecia y practica en todo el mundo.
Conocido por su gran intensidad emocional, por el derroche de sentimientos que los artistas imprimen en las interpretaciones, el flamenco fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010.
EL ORIGEN DEL FLAMENCO Y SU DENOMINACIÓN
Como hemos indicado al principio, el flamenco tiene origen en Andalucía y su nacimiento se remonta al siglo XVIII. Sobre su denominación no hay unanimidad, pero existe una teoría que indica que flamenco deriva del término andalusí ‘fellah min gueir ard’, una expresión que significa algo así como ‘campesino sin tierra’.
Aunque su nacimiento se fija en el siglo XVIII, el flamenco tiene sus raíces en épocas anteriores, incluyendo elementos de danza y musicales de otras culturas anteriores y cuyo mestizaje dio lugar al surgimiento de este arte andaluz.
Si hay una cultura que se asocia directamente al flamenco esa es la gitana, tal vez porque ha sido la que más ha aportado al desarrollo de este arte, aunque no ha sido la única, ya que incluso recoge influencias africanas y caribeñas, además de las árabes, judías y cristinas que hemos mencionado anteriormente.
EL FLAMENCO: UN ARTE DE RAÍCES MULTICULTURALES

Aunque en su origen el flamenco era sólo cante, con el tiempo fue introduciendo el baile y la música, principalmente de la guitarra. Esta combinación es fruto de las influencias que el flamenco ha recibido de culturas anteriores.
En relación al cante y la música del flamenco, éstos tienen influjos de:
- Los cantos populares y música tradicional de Andalucía.
- Los cantos gregorianos de las sinagogas judías.
- Sonidos árabes.
- Ritmos africanos.
Si nos detenemos en el baile flamenco, también podemos encontrar la herencia cultural de bailes tradicionales de diferentes rincones de la geografía española, de danzas africanas o los bailes de la India que los gitanos trajeron a Andalucía.
Según indica José Luis Navarro García, historiador y autor del libro ‘Historia del baile flamenco’, las características esenciales del baile flamenco provienen principalmente de la cultura andaluza, gitana y africana.
¿Qué ha aportado cada cultura al baile y la música flamenca? Según explica este historiador la gracia, picardía, elegancia y frescura es influencia andaluza; el temperamento y la garra interpretativa tiene el sello de la gitana y, por último, los contoneos y la sensualidad es influencia de la cultura africana.
EL FLAMENCO, UNA EXPRESIÓN DE SENTIMIENTOS
Para la realización de esta entrada no ha sido del todo imprescindible la obra Flamenco. Arqueología de lo jondo, de Antonio Manuel.