La música trap es la evolución de una de las vertientes más reconocidas del rap de los EE. UU., el rap hecho en el sur, en Miami, Houston y, de manera destacable, en Atlanta. El anglicismo «trap» viene a referirse a las zonas urbanas en las que se trapicheaba con drogas y, por ende, los raperos que hacían en sus letras referencia a estas zonas escribían sobre ese mundillo.

Ahora bien, si el trap es una transformación del rap, existen diferencias notables entre ambos estilos. Mientras que el rap nació entre finales de los 70, creció en los 80 y explotó en los 90, en momentos en los que las nuevas tecnologías eran el CD, el DVD y el mini DISC, cuando se populariza en la primera década del 2000 lo que hoy llamamos trap los jóvenes no podrían vivir sin sus smartphones, sin Youtube, sin Google, Spotify y demás plataformas digitales y tecnologías avanzadas. Por lo tanto, la llamada democratización de la informática ha repercutido en la popularización de este subgénero. Pero hay dos aspectos importantes que diferencian las canciones de rap y las de trap. Una de ellas es agrupar los rapeos en grupos de tres sílabas, lo que se ha denominado «tresillo». Es decir, cada tres sílabas, sobre la tercera, la sexta, la novena y la duodécima recae la tonicidad, la fuerza, el empuje rítmico de la letra. Otro de los aspectos diferenciales, a saber, es el uso y abuso del Auto-tune, recurso electrónico musical que servía para corregir notas musicales mal ejecutadas para evitar la desafinación. Sin embargo, en el trap, el Auto-tune es una de las características principales, pues la gran mayoría de artistas del subgénero lo utilizan en sus voces sin que el motivo sea la afinación. En suma, el Auto-tune, la ejecución lírica tresillada y la democratización de la informática e internet son las tres grandes diferencias entre el rap y el trap (Sediles, 2018).

En el siguiente video podrán ver la técnica del tresillo en el trap:

En cuanto a las instrumentales, las del rap estaban atravesadas por melodías o retales de canciones populares alegres y divertidas del funk, por ejemplo, mientras que las del trap los ritmos son más lentos y oscuros. Así pues, los raperos usaban sus letras como forma de evasión. Por el contrario, los traperos parecen disfrutar de los males que sufren e incluso los reivindican como causas para su habitual consumo de drogas. Este es un aspecto importante, si bien en el rap se hablaba de vender droga para buscarse para no pasar hambre, en el trap se reivindica la venta de drogas para hacerse rico. En cuanto al consumo, también hay distinción importante; los rappers veían la droga como algo que mataba al consumidor y arruinaba a la familia; los trappers ven la droga como sustancia que hay que consumir en público, alardear de ello y dejarse llevar por sus efectos. Para más inri, en el trap, en su jerga, se habla de algunas drogas diríamos exclusivas de los consumidores de este estilo. Es el caso del «molly», que es como llaman al éxtasis, y del «lean», toseína o codeína, o sea, jarabe para la tos, que mezclan con Seven Up o Sprite, en el mayor de los casos.

Lo que está claro es que el germen del trap proviene del sur de los EE. UU. y lo podemos ubicar en los años 90. Sin embargo, dos de los pesos pesados del subgénero han protagonizado una disputa en la que ambos se autoproclamaban fundadores de este. Es el caso de T. I. y de Gucci Mane. El primero adujo que todo comenzó con la publicación de su álbum Trap Muzik (2003). El segundo aseguró que su álbum Trap House (2005) se llevaba trabajando desde principios del 2000. Así las cosas, desde luego, a estos dos magnates del trap no les falta ego. Aunque, a decir verdad, lo que se cocía en los 90 no podría llamarse propiamente trap, sino el desarrollo de una vertiente del rap que con el paso del tiempo desembocaría en eso que hoy denominamos trap.

En España, el trap patrio también está presente en las playlist importantes de Spotify y entre las tendencias de Youtube. Los artistas que hacen trap de manera descarada han imitado e incluso usurpado los flows, los looks y hasta las drogas que consumen los traperos estadounidenses. Algunos de estos artistas, Kidd Keo, Kinder Malo, Pimp Flaco, C-Tangana, gracias a las reproducciones alcanzadas en Youtube y a la repercusión de sus actuaciones en festivales de música urbana han acabado siendo fichados por multinacionales y han realizado giras fuera de España.

Para saber aún más sobre el subgénero, pueden visitar los siguientes sitios. En estas dos web hemos conseguido la información sobre el origen y la evolución del trap: https://www.xxlmag.com/news/2018/04/the-history-of-trap-music-runs-deeper-than-t-i-and-gucci-mane/

https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/una-historia-del-trap-del-rap-de-atlanta-al-parasitismo-espanol

Trap en Andalucía

La música trap también transita Andalucía. Uno de los grupo pioneros de trap, Poor Gvng, entre sus componentes, tenía 2 andaluces: los granadinos Yung Beef y Khaled. Artistas como Pedro la Droga o D´LaCrem también navegan sobre ritmos trap y afrotrap y nacieron y residen en Sevilla. Ahora bien, si hay que destacar artistas andaluces que hayan cabalgado estos ritmos con éxito, sin duda, hay que hablar de los granadinos Maka y Dellafuente y hay que resaltar su gira «Quejíos y Autotunes».