La violencia de género es uno de los grandes problemas de nuestro país. A día de hoy, 12 de junio de 2019, las víctimas mortales por este problema alcanza la cifra de 24 mujeres asesinadas a manos de parejas o ex parejas sentimentales. Nosotros, como ciudadanos del mundo modernos, hemos de hacer algo para erradicar esta lacra.
El gobierno español desde hace unos años está reaccionando ante este mal endémico. Se endurecen las penas para los homicidas y asesinos, se conceden órdenes de alejamiento con mayor agilidad y la policía inicia eficazmente el protocolo anti-violencia de género. Ahora bien, no es suficiente. Cada año las víctimas se cuentan por decenas y los delincuentes por estos casos proliferan cualquiera que sea su raza y procedencia. Sin embargo, cuando hablamos de violencia de género no solamente nos referimos a la ejercida contra la mujer. Año tras año, son muchos los hombres que se atreven a ir a comisaría y denunciar situaciones de acoso y de violencia en el lecho marital. Son muchos los hombres que denuncian. Son muchos los hombres que abandonaron el estado silente para formar parte de la realidad tangible. Y es que, algunas personas faltas de moral, aprovechan las leyes contra la violencia de género a su antojo y para su propio provecho.
El Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, ha confeccionado un sitio web en el que se recoge información al respecto. Allí podemos encontrar fichas estadísticas que van desde 2003 hasta hoy. Hay también informes y macroencuestas. Y, además, cuenta con un botón para salir rápido de la web, con la idea de que si alguna persona está consultándola porque necesita ayuda y quiere evitar ser descubierto por el agresor o agresora pueda hacerlo de manera eficaz. Para más información, a continuación, os dejamos el enlace:
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