La poesía lírica del siglo XX

El motivo del amor en la poesía
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Las obras literarias tienen unas con otras en común algunos rasgos en su forma y en su contenido que nos permiten clasificarlas en géneros literarios, que son:

  • Género narrativo: se cuentan unos hechos a partir de la voz del narrador, que hila una trama y que va contextualizando lo que va aconteciendo.
  • Género dramático o teatral: existen unos personajes que dialogan.
  • Género lírico: el autor expresa sentimientos y emociones mostrando su manera de percibir el mundo.

Nosotros trataremos aquí el género lírico en su expresión poética. Es decir, apuntaremos brevemente las características de la lírica y las de los poemas líricos. Para empezar a entender qué es la lírica hay que remontarse a la Grecia Clásica. «Lírica» es un adjetivo que define lo relativo o perteneciente a la lira, instrumento musical apropiado para el canto. Las obras líricas se caracterizan, por ejemplo, por la expresión por parte del autor de sentimientos y emociones, por tanto, la expresión de la subjetividad del autor. Ahora bien, la lírica puede estar escrita en verso o en prosa. Asimismo, aquello que se crea a través de la lírica suele estar adornado con figuras literarias como la metáfora, la metonimia, la personificación, etc.

El símbolo del agua en la poesía
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Los poemas líricos, según su forma, pueden ser:

  • De carácter popular: en muchos casos son creaciones anónimas que gracias a la oralidad se van transmitiendo generacionalmente. Es el caso de composiciones como el Romancero y los villancicos.

Ejemplo:

Agora que sé de amor…

¿Agora que sé de amor
me metéis monja?
¡ay, dios, qué grave cosa!
Agora que sé de amor
de caballero,
agora me metéis monja
en el monasterio:
¡ay, dios, qué grave cosa!

  • De carácter culto: composiciones de alta elaboración poética para un público leído y experimentado que en ocasiones eran firmadas por el autor.

Ejemplo:

Copla V

Este mundo es el camino
para el otro, qu’es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nascemos,
andamos mientra vivimos,
e llegamos
al tiempo que feneçemos;
assí que cuando morimos,
descansamos.

Jorge Manrique

ELEMENTOS DE LA LÍRICA

  1. Las actitudes líricas

En estas composiciones hay un elemento al que se llama voz lírica o hablante lírico, que no es más que el que emite el mensaje, el que habla en el poema. Ahora bien, esta no es la voz del poeta sino un emisor creado por él que según la intención del autor puede tener distintas actitudes ante el contenido del poema. A saber, enunciativa, apostrófica, y carmínica.

  • Actitud enunciativa: la voz lírica muestra su manera de ver el mundo a partir de sus descripciones de personas, cosas, paisajes o de la narración de hechos. En el mayor de los casos se suele emplear la 3ª persona gramatical. Esta actitud correspondería a la función referencial del lenguaje.
  • Actitud apostrófica: la voz lírica apela a un «tú» o receptor ficticio, empleando la segunda persona gramatical. Esta otra tiene su correspondencia con la función apelativa del lenguaje.
  • Actitud carmínica: la voz lírica expresa sus emociones y sentimientos empleando la primera persona gramática. Esta actitud correspondería con la función expresiva del lenguaje.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que en un poema el autor puede utilizar diferentes actitudes líricas según las motivaciones de cada momento de la composición

2. El objeto lírico

Es aquello que inspira la composición lírica. Es decir, la realidad intrínseca o extrínseca que sirve de inspiración a la voz lírica.

3. Tema y motivo

Es sobre qué se habla en el poema; sobre el amor, la justicia, la muerte, etc. Sería la concreción del sentimiento del poeta hacia aquello sobre lo que está escribiendo

4. Recursos literarios

Entre los recursos literarios, sin duda, el más importante es el ritmo. El ritmo se crea a través de la disposición de los sonidos y de las pausas, lo que configura una musicalidad y una determinada armonía a la que llamamos cadencia. Y, obviamente, otros recursos literarios que no puede ausentarse en una creación lírica son las figuras retóricas, que son mecanismos a partir de los cuales se tuerce el lenguaje y se multiplican los significados propios de las palabras y de las expresiones.

Ejemplos: metáfora, metonimia, personificación, pleonasmo, paralelismo, asíndeton, polisíndeton, etc.

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